La Región de Murcia es una comunidad autónoma española, situada en el sudeste de la Península Ibérica, entre Andalucía (provincias de Granada y Almería) y la Comunidad Valenciana (provincia de Alicante), y entre la costa mediterránea y Castilla-La Mancha (provincia de Albacete). Su capital es la ciudad de Murcia, que es sede de los órganos institucionales regionales, con excepción de la Asamblea Regional, que tiene su sede en Cartagena.[1]
La población total de la Región de Murcia es de 1.461.979 hab.[2] de los que algo menos de un tercio vive en la capital y la mitad vive en los municipios de Murcia, Cartagena y Lorca. La región es la mayor productora de frutas, verduras y flores de Europa. Tiene viñedos importantes cerca de los municipios de Bullas, Yecla, y Jumilla, que poseen denominación de origen. Su territorio es cálido y en su mayoría semiárido; a pesar de ello, su agricultura es tradicionalmente de regadío. Cuenta así mismo con un importante sector turístico, concentrado en una costa con numerosos espacios vírgenes (muchos de ellos amenazados) y que posee la laguna salada del Mar Menor. Su industria destaca por el sector petro-químico (centrado en Cartagena) y la industria alimentaria. El pico más alto de la región está en el Macizo de Revolcadores, con 2.015 msnm.
Murcia es una región histórica del sureste de España que tradicionalmente ha comprendido, como reino de Murcia, las provincias de Albacete y Murcia.[3] Durante la Transición, Albacete pasó a la nueva Castilla-La Mancha, formándose la autonomía uniprovincial de la Región de Murcia.
CLIMATOLOGIA
La mayor parte de la Región de Murcia disfruta de un clima mediterráneo de tipo semiárido, con unos inviernos suaves (11 °C de media en diciembre y enero) y unos veranos calurosos (con máximas de 40 °C). La temperatura anual media es de 18 °C.
Posee unas precipitaciones medias escasas (de 300 a 350 mm anuales) debido a que su disposición orográfica (al este de las Cordilleras Béticas) dificulta la llegada de las borrascas atlánticas como consecuencia del llamado Efecto Föhn. La Región de Murcia cuenta con, entre 120 y 150 días al año donde el cielo está totalmente despejado. Abril y octubre son los meses con más precipitaciones, siendo frecuentes las trombas de agua en un solo día (Gota fría) especialmente en otoño.
Sin embargo, a pesar del predominio mediterráneo en cuanto a características termopluviométricas, la topografía variable de su territorio; donde alternan montañas, valles, depresiones, llanuras y litorales, originan una diversidad de matices dentro del dominio subtropical mediterráneo.[4] La distancia respecto al mar y el relieve hace que existan diferencias térmicas y pluviométricas entre la costa y el interior. Mientras que en el litoral las temperaturas rara vez descienden de 10 °C en los meses más fríos, en las comarcas del interior no se suele sobrepasar los 6 °C y sus precipitaciones son mayores (alcanzándose registros superiores a 700 mm anuales)[5] Esto sitúa a las sierras de la Comarca del Noroeste como el área murciana con mayor índice pluviométrico, frente a la costa meridional (Águilas, Puntas de Calnegre y Mazarrón) donde se dan los valores más bajos con menos de 300 mm anuales.
El récord absoluto de temperatura registrada en España fueron los 47,8 °C registrados en la ciudad de Murcia el día 29 de julio de 1876.[6] Murcia también ostenta el récord absoluto de temperatura máxima registrada en España en el siglo XX con los 47,2 °C registrados en el observatorio Murcia / Alfonso X el 4 de julio de 1994.[7]
En el invierno de 2005 llegó incluso a nevar en el litoral murciano.
LENGUA
El dialecto murciano es el dialecto romance natural e histórico del territorio que abarcó antaño el Reino de Murcia y tiene sus orígenes en los siglos XIII y XIV cuando sobre una base lingüística esencialmente hispano-latina-arábiga se mezclaron diversas variantes lingüísticas que se encontraron allí (romance andalusí, aragonés, castellano, catalán, provenzal, árabe culto, árabe dialectal, dialectos italianos, etc) dando lugar al pidjin lingüístico murciano.
Los primeros documentos regionales están escritos en una variedad romance en el que se comienzan a atisbar cantidad de peculiaridades lingüísticas que posteriormente se hallan en el dialecto murciano.
En el discurso académico lingüístico se considera al murciano como un dialecto del castellano, por otro lado la RAE hasta hace poco consideraba al murciano como un dialecto del aragonés, aunque también se considera al murciano como un dialecto de transición entre el castellano y el catalán.[cita requerida]
A finales del siglo XIX, autores locales comenzaron a usar el dialecto murciano para sus composiciones poéticas o dramáticas, imbuidos por el auge del costumbrismo o el regionalismo, destacando las figuras de Vicente Medina, Díaz Cassou, Martínez Tornel o Frutos Baeza entre otros.
En el área de la Sierra del Carche la mayoría de la población habla el valenciano, lengua que se usa en estas pedanías desde aproximadamente el siglo XVIII cuando vecinos de los pueblos alicantinos próximos de Pinoso y Monóvar se establecieron en dicho paraje. Aún así, el valenciano no tiene reconocimiento oficial en la Región de Murcia.
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